Los cambios cerebrales pueden ocurrir por una variedad de razones, incluida la demencia o cambios debido a un accidente o lesión. Estos cambios pueden ponerlo en riesgo de sufrir más caídas, y una vez que tiene una caída, su riesgo de caerse nuevamente se duplica. Las caídas son la causa más común de una lesión cerebral traumática. ¡No temas, y con suerte no te caigas, con estos consejos!
Las caídas pueden ocurrir por muchas razones. Cuando experimenta cambios en el cerebro, no solo afecta su capacidad para recordar cosas, planificar con anticipación o completar tareas, sino también sus sentidos y tiempo de reacción. Esto puede incluir cómo puede ver posibles peligros de tropiezos o reaccionar ante una caída. Los cambios en su cerebro debido a un tipo de demencia suelen ser progresivos. A medida que el cerebro cambia, sus sentidos también pueden cambiar, lo que lo pone en mayor riesgo con el tiempo. Incluso cuando la demencia o los cambios cerebrales no están involucrados, su cuerpo cambia naturalmente a medida que envejece. Esto significa que, naturalmente, puede experimentar una disminución en la coordinación y el tiempo de reacción.
Afortunadamente, hay muchas maneras de ayudar a prevenir una caída observando su entorno, tanto en el interior como en el exterior.
Examinar su salud es una forma importante de ayudar a prevenir caídas. Los efectos secundarios de los medicamentos o las interacciones entre los medicamentos pueden aumentar el riesgo de caídas. Esto puede ser causado por efectos secundarios como somnolencia, mareos o caídas en la presión arterial. Una buena práctica es preguntarle a su médico o farmacéutico si un medicamento tiene alguno de estos y comenzar una conversación sobre su riesgo de caídas.
El ejercicio es una gran manera de mantener su cuerpo sano y fuerte. Un cuerpo fuerte puede ayudar a prevenir una caída y ayudarlo a recuperarse si tiene una. Antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, hable con su médico. El estrés también puede desempeñar un papel en las caídas. Si está estresado o inquieto, es posible que no esté en su mejor momento mental, no duerma lo suficiente o se sienta abrumado y no preste atención a un peligro que podría causar una caída. Asegúrese de controlar su estrés y ayude también a sus seres queridos con su estrés.
Los cambios visuales pueden contribuir a las caídas. Hágase revisar periódicamente los ojos para asegurarse de que puede ver correctamente. La demencia puede afectar la forma en que su cerebro puede procesar lo que ven sus ojos, lo que puede dificultar la detección de posibles peligros. Si usted o un ser querido vive con demencia, revise sus entornos.
Los peligros potenciales de tropiezos incluyen desorden, alfombras, superficies irregulares y poca iluminación. Estos peligros pueden volverse aún más peligrosos si su cerebro está cambiando y no puede comprender lo que ve o reaccionar a tiempo. Las superficies resbaladizas como el hielo y el agua son una consideración adicional y puede ser importante prestar atención a las condiciones climáticas. Es posible que su cerebro no vea o reconozca el hielo negro, pero si sabe que ha estado frío y húmedo afuera, es un buen indicador para tener cuidado.
Si esto parece abrumador o no está seguro de por dónde empezar, solicite la ayuda de un amigo o un programa comunitario. Hay opciones en el condado de Brown para recorridos de seguridad en el hogar con los que nuestro personal estará feliz de ayudarlo a conectarse. ¡Al implementar estos consejos, puede estar más seguro y caer libre!
Fuentes:
cdc.gov/falls/facts
nhsinform.scot/healthy-living/preventing-falls/falls-and-demencia