El Mes Nacional del Cuidador Familiar se celebra cada noviembre. ¡Este es un momento para que reconozcamos y honremos a los cuidadores familiares en todas partes! Además de celebrar los esfuerzos desinteresados de nuestros cuidadores, nos brinda la oportunidad de:
• Crear conciencia sobre los problemas del cuidador familiar. Hay muchas maneras de abogar por nuestros cuidadores, ¡comuníquese para descubrir cómo!
• Educar a la comunidad sobre qué buscar y cómo reconocer a un cuidador familiar en sus vidas.
• Aumentar el apoyo a los cuidadores familiares en nuestra comunidad.
El tema de este año es El cuidado sucede. Como cuidador, puede creer que debería poder “hacerlo todo”. Buscar ayuda o tomar un descanso no te convierte en un fracaso. Es importante recordar que los descansos de descanso benefician tanto al cuidador como al ser querido al que cuidan.
Si usted es un cuidador, tómese un tiempo para respirar, recargar sus baterías y volver a llenar su taza; en otras palabras, tómese un tiempo para usted.
• Sal a caminar por el parque o tu vecindario
• Acepte la ayuda de un amigo o vecino
• Ver una película
• Ir a dar una vuelta en coche
• Pasar tiempo con un amigo
• Pruebe una nueva receta
• Leer algo de poesía
• Exprese sus sentimientos en una grabación y luego bórrela (déjela ir)
Es normal sentir aprensión por probar algo nuevo. Si quiere más ideas, llame a nuestra oficina al (920) 448-4300 y pregunte por el Especialista en Cuidadores. Estaremos encantados de ofrecerle otras ideas y herramientas.
¡Lo más probable es que conozcas a un cuidador! Aquí hay algunas maneras simples en las que puede hacer una gran diferencia en su vida:
• Ofrezca una mano amiga paseando a su perro, cortando el césped, rastrillando las hojas u ofreciendo llevarlo a una cita. Un acto de bondad puede recorrer un largo camino.
• Proporcióneles una comida casera. Prepare algunas cenas aptas para el congelador o compre y empaque ingredientes frescos.
• Anímelos a cuidar de sí mismos. Ser un cuidador puede ser física y emocionalmente exigente.
• Pregúnteles cómo están y déles suficiente tiempo para hablar. A veces, lo mejor que podemos hacer es sentarnos y escuchar.
• Comparte tus sentidas palabras y escríbelas en una nota o envíales un mensaje de texto.
• Invítelos a salidas. Incluso si te rechazan, sigue invitándolos para que sepan que estás pensando en ellos.
• Envíales una tarjeta de regalo a su restaurante favorito.
• Anímelos a buscar un grupo de apoyo y acompáñelos a la primera sesión.
Hacer cualquiera de estas cosas por el cuidador en su vida es un gesto considerado que realmente marcará la diferencia.
Durante el mes de noviembre, lo desafiamos a que ayude a un cuidador familiar en su vida, incluso si ese cuidador es USTED. Juntos, podemos brindar apoyo a los cuidadores de nuestra comunidad.