Las vacaciones pueden ser una época divertida y mágica. Para quienes viven con algún tipo de demencia y sus cuidadores, las vacaciones también pueden provocar una serie de emociones, como dolor y angustia. ¡Puede disfrutar de unas vacaciones agradables con un poco de planificación y previsión! Considere algunos de los siguientes consejos:
Mantenga las tradiciones (con ajustes):
Las tradiciones navideñas pueden traer mucha alegría, pero a medida que avanza la demencia, también pueden resultar estresantes. Hay algunas cosas que pueden ayudar a reducir el estrés potencial con las tradiciones navideñas.
• Haga que las actividades sean amigables para las personas con demencia realizándolas juntos, reduciendo los pasos o alterando la forma en que se hacen. Un ejemplo puede ser colocar juntos adornos navideños o colocar solo algunos de sus artículos favoritos. Si preparar un plato especial es parte de las festividades, los ajustes podrían consistir en preparar el plato juntos o hacer que la persona con demencia sea la que pruebe el sabor.
• Dé tiempo para recuperarse entre actividades y cumpla con su rutina. Puede resultar abrumador tener actividades consecutivas, incluso si no fue así en el pasado. Lo mejor es dar un poco de tiempo libre entre cosas. La rutina es muy importante para todos, y esto es especialmente cierto para las personas que viven con algún tipo de demencia. Siga la rutina normal tanto como sea posible. Mantenga las comidas, los horarios de acostarse, las siestas, etc. lo más consistentes posible para aliviar el estrés de todos.
• Gestionar las expectativas. Las vacaciones pueden ser diferentes a las del pasado. Ajustar nuestras expectativas sobre lo que creemos que debería o no debería suceder y, en cambio, centrarnos en la alegría de los momentos que tenemos juntos puede ayudar de manera significativa.
Invitados y Visitantes:
• Actualícelos sobre qué esperar. Es posible que las cosas hayan cambiado para la persona que vive con demencia desde la última vez que la vio. Una actualización rápida puede ayudar a reducir las sorpresas.
• Brinde a los visitantes consejos para una comunicación amigable con las personas con demencia, como mirar a la persona cuando habla, ser directo y esperar un poco para que la persona tenga la oportunidad de responder. Su experiencia como cuidador también puede ayudar a que otros la pasen mejor.
• Tenga en cuenta que es posible que deba limitar la cantidad de personas a una o solo unas pocas a la vez. Las reuniones grandes pueden ser divertidas pero también abrumadoras. Esto puede ser especialmente cierto para una persona que vive con demencia. Limitar la cantidad de personas a la vez también puede ayudar a lograr visitas más significativas.
Cuídate:
• Tómate un tiempo para ti: haz cosas relajantes que disfrutes. El tiempo para ti te ayudará a sentirte bien durante todo el año, ¡así que asegúrate de no olvidarte!
• Ayude a su ser querido a tener tiempo de inactividad también. Es posible que tomarse un tiempo para relajarse no siempre sea tan natural para quienes viven con demencia. Ayude a su ser querido a tomar un descanso poniendo música relajante u otra actividad que disfrute.
•Pida apoyo a otras personas. Esto puede ser pedirle a un visitante que le ayude con una tarea doméstica, asistir a un grupo de apoyo o llamar a un buen amigo cuando se sienta mal. ¿Necesita ayuda adicional pero no está seguro de por dónde empezar? Llámenos al ADRC, ¡estaremos encantados de ayudarle! Si conoce a un cuidador o una persona con demencia, comuníquese con nosotros para ver qué puede hacer para ayudar a que sus vacaciones sean un poco más alegres.
¡Diviértete!
Las vacaciones son para disfrutar: ¡reduzca el ritmo y diviértase! Reír y ser felices juntos. Las vacaciones pueden ser duras, pero podemos tener un buen equilibrio.
Para obtener más consejos e información, consulte:
www.nia.nih.gov/healthy/holiday-hints-alzheimers-caregivers
dailycaring.com/5-best-alzheimers-holiday-tips-for-an-enjoyable-season